Para un Tiempo como Este

“¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?” – Ester 4:14 (RVR1960)

La historia de Ester y Mardoqueo es más que un relato histórico: es un modelo para las familias de hoy y para aquellos que discípulan a la próxima generación. Juntos, cambiaron el destino de una nación. Hoy, Dios está llamando a tu familia y a ti que discípulas a entrar en Su propósito para un tiempo como este.

Mardoqueo fue más que un familiar para Ester. Fue un mentor. Caminó con ella, la preparó, la guió, le enseñó. Fue una voz de verdad cuando el temor amenazaba con silenciarla. Él vio en ella lo que aún ella no podía ver en sí misma.

En un momento de gran peligro, Mardoqueo no permaneció en silencio. Llamó a Ester a levantarse, a creer que su vida tenía propósito y que Dios la había posicionado exactamente para ese tiempo en la historia.

Hoy, las familias necesitan líderes espirituales —padres, madres, abuelos, líderes— que hablen vida, identidad y valentía a la próxima generación; que caminen con ellos, enseñen, guíen y pastoreen, aun cuando el mundo a su alrededor sea incierto.

 Como padres o mentores, ¿estás hablando al llamado de tus hijos o discípulos? ¿Tus palabras les ayudan a verse como Dios los ve?

 Ester fue puesta en el palacio, no por comodidad, sino por su llamado. Aunque le pudo haber costado todo, eligió interceder por su pueblo. Ayunó, oró y entró con valentía al atrio del rey, no en sus propias fuerzas, sino en fe y obediencia.

 Hoy, Dios está levantando corazones como el de Ester en nuestros hogares e iglesias: niños y jóvenes que aman profundamente al Señor, que oran con valentía y desean marcar la diferencia en este tiempo. Incluso si les cuesta la vida, están dispuestos.

Pero ese valor se cultiva en ambientes seguros: hogares y discipulados donde se habla la verdad, donde la fe se vive cada día, donde los Mardoqueo conocen su propósito, invierten en otros y no se callan; donde las Esteres saben que no pueden solas, que necesitan el apoyo de los Mardoqueo en sus vidas.

¿Estamos preparando a nuestros hijos, jóvenes y niños para que defiendan la verdad e intercedan por otros? ¿Estamos modelando una vida de oración, fe y dependencia total en Dios?

Así como Mardoqueo, los mentores de hoy están llamados a ser intencionales, personas de oración y estar presentes. Algunas formas en las que podemos discipular activamente y equipar a la próxima generación es:

-Habla Identidad y Propósito: Recuérdele a los niños y jóvenes quiénes son en Cristo. Dígale lo que ve en ellos, dones dados por Dios, compasión, liderazgo, valentía y ayúdales a reconocer su llamado.

- Anímalos a Ser Valientes: Equípalos no solo para creer, sino para actuar: para orar por otros, hablar la verdad, defender la justicia, servir con valentía y llevar la presencia de Dios dondequiera que vayan.

- Permanezca Cercano: Los mentores no solo hablan una vez—caminan junto a ellos. Sigue presente. Manténgase disponible. Ore por ellos cada día. Tu constancia hablará más fuerte que mil sermones.

 Dios aún escribe historias de redención, valentía y propósito a través de familias que le dicen “sí”. Este es un tiempo para que las Esteres se levanten y los Mardoqueo hablen. Es tiempo de caminar juntos —familias, líderes y discípulos— en oración, propósito, fe y valentía.

Dios ha posicionado a tu familia para este momento de la historia. Él te llama a permanecer firme, a orar y a creer que, a través de tu hogar, Su luz brillará.

 Pero yo y mi casa serviremos a Jehová …..para un tiempo como este.

Paulina Rodriguez